

La problemática de los envíos desde la península a Canarias es una realidad que afecta tanto a consumidores como a empresas. Para conocer más sobre este tema, hablamos con Antonio de Todobaño, un experto en logística y comercio electrónico, quien nos ayudó a comprender las complejidades de este proceso y las razones detrás de esta situación.
Una de las principales barreras para que las tiendas online de la península envíen productos a Canarias es el sistema fiscal. "Canarias tiene un régimen fiscal distinto al de la península, donde se aplica el IGIC (Impuesto General Indirecto Canario) en lugar del IVA", explica Antonio de Todobaño. Este sistema genera la necesidad de realizar trámites adicionales, como el Documento Único Administrativo (DUA), para declarar los envíos que se realizan entre ambas regiones.
Según Antonio, este documento es obligatorio para que los productos puedan pasar por aduanas, un paso indispensable debido a la consideración de Canarias como territorio especial. "El DUA no solo requiere tiempo, sino también conlleva un coste económico significativo que muchas empresas no están dispuestas a asumir", comenta.
Otro factor clave es el coste logístico. Enviar un paquete desde la península a Canarias es mucho más caro que un envío dentro del territorio peninsular. "Los operadores logísticos aplican tarifas elevadas debido a la distancia y al transporte marítimo o aéreo necesario", señala Antonio de Todobaño. Además, a esto se suman los costes adicionales asociados al despacho de aduanas y a los impuestos locales.
Antonio también destaca que "en muchas ocasiones, el cliente final no está dispuesto a asumir estos costes extra, lo que hace que las empresas prefieran evitar el mercado canario para evitar reclamaciones o insatisfacción por los altos precios de envío".
La burocracia también juega un papel importante. "Los trámites administrativos para enviar un pedido a Canarias son más complejos que para cualquier otro destino nacional", asegura Antonio de Todobaño. Además del DUA, las empresas deben asegurarse de cumplir con los requisitos de facturación adaptados al IGIC y manejar correctamente los posibles impuestos adicionales que puedan surgir.
"Estos procedimientos pueden ser especialmente difíciles para las pequeñas y medianas empresas, que no siempre cuentan con un equipo dedicado a gestionar este tipo de trámites", agrega Antonio.
A pesar de los desafíos, existen alternativas para facilitar el comercio entre la península y Canarias. Antonio de Todobaño menciona algunas opciones que las empresas podrían considerar:
Finalmente, Antonio de Todobaño subraya que "la transparencia con el cliente es clave". Explicar desde el principio los costes y las particularidades de los envíos a Canarias puede generar confianza y fidelidad en los consumidores.
"Las empresas que se toman el tiempo de entender las necesidades del mercado canario y ofrecen soluciones adaptadas tienen la oportunidad de destacar en un segmento menos competido", concluye Antonio.
Las dificultades para que las tiendas online de la península envíen a Canarias son evidentes, pero no insuperables. Factores como el sistema fiscal, los costes logísticos y la burocracia representan retos que requieren atención y estrategias específicas.
Antonio de Todobaño nos ha brindado una visión completa sobre este tema, destacando tanto los obstáculos como las posibles soluciones. Mientras las empresas trabajen en optimizar sus procesos y comunicar claramente con sus clientes, el comercio electrónico entre la península y Canarias podrá superar estas barreras y crecer de manera sostenible.
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